DOMINGO PRIMERO TIEMPO ORDINARIO CICLO C
PRIMERA LECTURA
Vosotros mirad a mi siervo. Yo lo sostengo.
Él es mi elegido. Mi preferido.
Yo he puesto mi espíritu sobre él.
El traerá el derecho (la justicia) a las naciones.
Mi siervo no gritará. No clamará.
Él no voceara por las calles.
La caña cascada no la romperá.
La mecha humeante no la apagará.
(No rechazará a las personas de fe tibia)
Mi siervo defenderá fielmente la justicia.
Él no dudará. No se acobardará,
Hasta extender y afianzar la justicia en toda la tierra.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia,
Te he cogido de la mano, te he formado (instruido).
Yo, el Señor, te he hecho alianza de un pueblo,
Tú abrirás los ojos a los ciegos.
Tú sacarás a los cautivos de la prisión
Y de la cárcel a los que viven en las tinieblas.
Palabra de Dios
SEGUNDA LECTURA
Hechos de los Apóstoles, 10, 34-38
Pedro empieza a hablar en público y dice:
“Está claro que Dios no hace distinciones de personas.
Para Él todos son iguales.
Dios acepta a las personas que le respetan y practican la justicia.
De cualquier nación.
Dios envió su Palabra a los israelitas anunciando la paz.
Jesús trae la paz. Él es Señor de todos.
Vosotros ya conocéis los sucesos en el
país de los judíos.
Todo empezó en Galilea. Cuando Juan predicaba el bautismo.
Estoy hablando de Jesús de Nazaret.
Él fue ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo.
Jesús pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo.
Dios estaba con Él”.
palabra de Dios
Dios envió su Palabra
a los israelitas anunciando la paz.
Jesús trae la
paz. Él es Señor de
todos.
Evangelio según San Lucas, 3, 15-22
Juan Bautista proclamaba:
“Detrás de mí viene el que puede más que yo.
Yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo”.
Por entonces, llegó Jesús desde Nazaret de Galilea.
Para que Juan lo bautizara en el Jordán.
Cuando Jesús sale del agua, ve abrirse el cielo y al Espíritu bajar hacia Él, como una paloma.
Se oye una voz del cielo que dice: “Tu eres mi Hijo amado, mi
preferido”.
Palabra de Señor
Vosotros mirad a mi
siervo. Yo lo sostengo.
Él es mi elegido. Mi
preferido.
Yo he puesto mi
espíritu sobre él.
Él fue ungido por
Dios con la fuerza del Espíritu Santo.
Jesús pasó haciendo
el bien y curando a los oprimidos por el diablo.